miércoles, 25 de abril de 2012

Y en ese momento...pronunciaste mi nombre en sueños, lo dijiste con tal claridad que creí que te habias despertado, pero te diste vuelta, dijiste mi nombre otra vez y suspiraste. Un sentimiento desconcertante y asombroso recorrió mi cuerpo, y supe que no te podía ignorar por más tiempo


No hay comentarios:

Publicar un comentario